Los cerramientos también pueden ser decorativos, y deben serlo en algunos casos... sobre todo cuando se pretende un edificio en el que todos sus elementos arquitectónicos se integren para una mejor estética general. La decoración en los cerramientos viene determinada por diversos factores, uno de ellos la elección del material.
Para aislar térmicamente, se necesitan materiales con un coeficiente de conductividad térmica muy bajo. Es el caso del PVC, aunque este material no debería ser elegido si se requieren estructuras de alto poder estético. Es un material más bien limitado en cuanto a estética, lo que no ocurre con el aluminio. El cambio, el aluminio es una buen conductor térmico, o sea un mal aislante por sí mismo. Sin embargo, para utilizarlo en el ámbito de los cerramientos, integra rotura del puente térmico, una característica que lo hará perfecto para solventar el problema de la conductividad térmica.
El aluminio no es limitado en cuanto a estética, sino todo lo contrario. Se presenta en una enorme cantidad de perfilados... que pueden servir para satisfacer muy diversas necesidades decorativas. También existen acabados en madera, una opción que puede resultar la más adecuada si es este material el que reviste los muros del inmueble. La conjunción entre cerramientos y muros es primordial, y para ello puede optar por un gran número de colores y texturas.
Pero no solo el aluminio es un material apropiado para conseguir una buena decoración en los cerramientos. También pueden disponerse de otros materiales de gran utilidad para aislarse y asimismo adecuados desde el punto de vista estético. Le proponemos los cerramientos sin perfiles como uno de los aislamientos más estéticos. Denominados también como cortinas de cristal, estos cerramientos son especialmente estéticos por presentar grandes láminas de cristal sin perfiles que estorben la vista. Otra de las soluciones para cuando se requieren cerramientos estéticos, es el policarbonato.